Guía para desarrollar una hoja de ruta al trabajar con metodologías ágiles
¿Por qué son importantes las hojas de ruta?
- Visión clara: Las hojas de ruta dejan en claro lo que estás tratando de lograr y los pasos que tomarás hacia ese objetivo final. Esto aplica tanto si trabajas en un servicio como en un producto que forma parte de dicho servicio.
- Mirada al futuro: Una hoja de ruta ayuda a que todo el equipo comprenda cómo lo que están trabajando ahora se relaciona con el trabajo futuro.
- Manejo de métricas: Al estar enfocadas en resultados -no en entregables-, permite que se mida fácilmente la evolución de un servicio: desde la primera hasta la última fase. Algunas métricas serán constantes, otras solo tendrán relevancia en etapas posteriores. Este enfoque mantiene el trabajo iterativo y en busca de aumentar las mejoras.
- Coherencia: Promueve una conversación estratégica entre los equipos al unir los diferentes aspectos de tu proyecto (por ejemplo, temas de software, infraestructura, operaciones, seguridad, recursos humanos).
- Datos abiertos: Tener una hoja de ruta abierta permite a otros equipos de la entidad saber en qué estás trabajando y así evitar la duplicación del trabajo. También ayuda a encontrar y compartir patrones y materiales de apoyo entre productos.
- Lectura fácil: Cualquiera que lo vea, incluidos los encargados de financiar el proyecto, podrá comprender cuándo y cómo es probable que tu equipo entregue valor a los usuarios.
- Provee estabilidad, pero no es estática: El equipo ve un sentido de dirección claro y estable; pero hay flexibilidad para discutir cambios. Además, cada miembro del equipo puede usarlo para informar de sus propias actividades.
Referencias GOV.UK (2017). Desarrollar una hoja de ruta. Arnold, Jamie (2014). Todos aman las hojas de ruta.