Estándares y guías para la digitalización

Guía para testear

Armar una guía de testeo

Es el guión que utilizas al momento de realizar el testeo. Es muy importante que incluya una breve introducción para que el usuario entienda que lo que se está evaluando es un servicio y no a él mismo. Debes hacerlo sentir cómodo y que pueda darnos sus opiniones reales.

Explica al usuario qué es lo que esperas de él, que te cuente todo lo que pasa por su cabeza en voz alta, que vas a pedirle que interactúe con un prototipo y que, en ningún momento, debe sentirse evaluado. Es importante generar un ambiente de confianza con el usuario; para ello, debes incluir preguntas que te permitan conocerlo un poco más: puedes preguntarle su nombre, ocupación, tareas, entre otras.

Luego de la introducción, tu guía de testeo debe contener una lista de tareas que esperas que el usuario pueda realizar en el prototipo. Por ejemplo, si tu objetivo es que el usuario registre su correo electrónico como medio de contacto en el servicio, esa sería la tarea. De esta manera, podrías ver qué decisiones toma el usuario, a qué opciones intenta darle clic y si logra cumplir la tarea o no.

Para cerrar la guía, es importante incluir una sección con recomendaciones finales que el usuario pueda darnos, ya que en ese momento, podemos ahondar en algunos puntos importantes o conocer otros nuevos. Después del testeo, es aconsejable darle espacio para que haga preguntas sobre el proyecto. Es muy importante que te muestres agradecido por su colaboración.

En este ejemplo de guía de testeo, puedes encontrar todas las secciones mencionadas y un modelo de cómo podría ser la introducción.